Oriel Briant




El crimen conmocionó a todo City Bell. Se habló de sectas, ritos satánicos, vinculaciones con el cine y la droga, pero lo cierto es que nunca se supo exactamente qué pasó


Aurelia Catalina Briant, mejor conocida como Oriel Briant, era una despampanante rubia de cabellos largos e imensos ojos pardos. Hija de la pequeña burguesía platense, de familia inglesa. dedicada a la enseñanza de la literatura inglesa. Tenia 37 años.

Durante su adolescencia, a Oriel le encantaba bailar, cada fin de semana salía  con sus amigas a distintos bares de la ciudad. Fue en el boliche platense Federico V donde conoció a Pippo, era una noche del verano de 1969. Federico Antonio Pippo,  era un joven de clase baja,  pero sumamente atractivo y de extracción humilde, conversador, apasionado por la literatura, citador de escritores y encantador para cualquier chica que buscase una charla culta antes de tener una relación sexual.
A través de sus versos y poesías  la fue enamorando y al poco tiempo ambos comenzaron a salir. Por entonces ella tenía 22 y él 29.

Oriel y Pippo en sus momentos felices


La relación prosperó y en 1971, cuando ambos habían culminado sus estudios, se casaron. Él se había recibo de profesor de Letras y ella había obtenido su título en Lengua Inglesa.
En un primer momento, fueron a vivir a un departamento pequeño del centro de la capital de la provincia. Después, él comenzó a trabajar en el profesorado "Roque Saenz Peña" de la Capital Federal y ella agarró una cátedra de Lengua Inglesa en la Facultad de Humanidades de La Plata. Gracias a los nuevos ingresos pudieron comprar un chalet en City Bell, en la calle Cantilo, ente 22 y 23; los hijos no tardarían en llegar.

Pero los tiempos felices duraron poco y la relación entre ambos se tornó cada vez más tormentosa.
Pippo era severo con Oriel. La quería conservar inmaculada, con los cabellos largos, siempre usando vestidos, sin usar jeans, que fume en boquillas doradas. Oriel aceptaba el sometimiento.

Pippo estaba cada vez más ausente de la casa, a veces se quedaba a dormir en Capital. Y encima había conocido a un discípulo, un alumno preferido del profesorado: Carlos Davis, alias "Charlie". Oriel había empezado una relación amorosa con el vidriero de la esquina, Alberto José Mensi. Tal era el quiebre en la pareja de casados, que Pippo se fue, un mes de viaje a Europa con su discípulo, en 1982. Paralelamente, nacía el cuarto hijo de la pareja:
Christopher Beltrán, que se sumaba a Martina Magalí Del Socorro, Tomás Augusto y Julián Lautaro.

La relación, entre Pippo y Oriel,  tenía grietas por donde se la mire y finalmente llegaría a quebrarse por completo.
Los hijos del matrimonio



El punto final



Lentamente, los gritos dieron lugar a los golpes y sometimientos. Incluso, un año antes de su muerte él llegó a correrla con un cuchillo, a raíz de una discusión que habían tenido.
Oriel se cansó, la cosa se había puesto insostenible, así que  agarró un par de cosas y se fue, junto con su hijo más chico: Christopher, a la casa de su mamá, buscaba un poco de contención. Martina Magalí, Tomás Augusto  y Julián Lautaro, los otros hijos del matrimonio, quedaban con su padre en el chalet de City Bell. Este asunto no le agradaba al hombre de Letras, porque ante un inminente divorcio, perdería tanto la tenencia de los hijos como la casa donde vivía. Pippo no tenía dónde caerse muerto, no tenía el respaldo de clase que sí tenía Oriel. Pippo era un ascendido social que poseía una gran cultura literaria, nada más que eso.


El dia

El 9 de julio de 1984, Oriel Briant dormía en casa de su madre, junto a su hijo más chico, Christopher. Estaba por acostarse, ya se había puesto su camisón blanco y las medias largas que usaba para dormir, cuando sintió que golpeaban la puerta. Se ve que al mirar por la mirilla, encontró una cara familiar, como para abrirle sin problemas. Fue su gran error.

Aquel Martes 10 de Julio, hacía mucho frío en las arboladas calles de City Bell. Los vecinos llevaban media hora escuchando llorar a un nene. Tenía tres años y se había despertado asustado al no ver a su mamá. Estaba solo. Aurelia Catalina Briant, la madre, había desaparecido. No faltaba nada de la casa. Sospecharon que podía haberle sucedido algo grave.

Una comisión policial invadió la casa en pocos minutos y no encontró más que al niño deambulando solo, entre el living comedor y su dormitorio. De su madre no había ni rastros. Una vecina dijo que solía ausentarse por poco tiempo, menos de una hora, en alguna oportunidad. Estimaron que se trataba de una ausencia pasajera. La esperaron vanamente.
Cerca de las tres de la mañana, entregaron el niño a su abuela y decidieron aguardar hasta el día siguiente. El manual de búsqueda de personas desparecidas indica que recién debe ponerse en marcha el aparato de rastreo, después de las 24 horas de sucedida.

Rastrillaron el barrio, las llamadas telefónicas, las amigas, las compañeras de trabajo y los vecinos. Tenía pocas salidas sugestivas y nada más. No había motivos para una desaparición y mucho menos para el abandono voluntario.
El 12 transcurrió en zozobra. La Bonaerense en su totalidad buscaba a la bella profesora de inglés, cuya fotografía reproducían los diarios en sus portadas. ¿Un misterio o un secuestro? ¿la desaparición de personas patentada por la dictadura argentina, seguía viva y coleando?.

El hallazgo

Después de cuatro días de búsqueda policial, un automovilista que volvía de Mar del Plata frenó a descansar a la altura del kilómetro 75 de la ruta 2. Mientras éste estiraba sus piernas divisó un cuerpo debajo de unas ramas. Horas más tarde declaró: "Mi esposa preparaba el mate dentro del coche, yo bajé y me adentré unos metros en el monte, y ahí lo vi".
El cuerpo estaba desnudo y sólo contenía unas medias de lana azul. Había recibido dos balazos: uno en el glúteo y otro que le desfiguró la cara. También tenía 24 puñaladas, casi todas ellas en los genitales, y le faltaban todas las piezas dentales. Estaba bañada en sangre, el pelo que alguna vez había sido rubio se había teñido de rojo. Yacía boca abajo el cuerpo irreconocible de quien había sido una mujer hermosa rubia.

Los policías que llegaron fueron demasiado ineptos: no cuidaron la escena; iban y venían pisoteando innumerables indicios; tiraban las colillas de sus cigarrillos; uno vomitó porque dijo, cuando un superior lo retó, que su estómago no era tan fuerte para soportar la visión de ese cuerpo destrozado; redactaron un acta irregular donde no describían qué encontraron: lugar, posición, características.
La escena pudo tener alguna pista o indicio, pero quedó alterada.


La investigación

A pocas horas del hallazgo del cadáver de Oriel, la Policía detuvo a un comerciante vecino de ella, con quien había iniciado una relación al desmoronarse su matrimonio. Lo acusaron de haberla matado por celos. Esa sospecha era un disparate: Alberto José Mensi no tenía nada que ver.

Denisse Briant, hermana de Oriel, apuntó directo a Federico Pippo y declaró que el crimen estaba planeado ya que semanas antes, dos hombres habían ingresado a la casa por una puerta trasera pero Oriel no se encontraba allí.
La investigación quedó en manos de la juez Julio Desiderio Burlando. Habia ordenado detener al vidriero, pero a falta de pruebas, la causa apuntó entonces a Federico Pippo y su entorno. Para entonces Pippo tenía 43 años.

En la búsqueda de evidencias encontraron el testimonio de Carlos “Charly” Davis, amigo íntimo y alumno de Federico Pippo. Declaró que le había dicho un tiempo atrás que pensaba eliminar a Oriel.

"Pippo me dijo que estaba decidido a eliminar a Oriel. Fue hace dos meses, una tarde que caminábamos por avenida Santa Fe. Estaba el juicio de divorcio de por medio y el tema de la tenencia de los chicos. Y él no lo soportaba. No era la primera vez que me hablaba del tema, pero esa tarde me aseguró que ya le había pagado la mitad de una suma de dinero a cierta gente para que se encargara de ella."


Federico Pippo detenido




Pero Pippo no estuvo solo en este cometido,  Esteban y Ángelica Rosa Romano, hermano y madre de Pippo respectivamente, fueron quienes ayudaron a este en su perverso plan.

El 25 de agosto de 1984, el juez allanó un stud en el Barrio Pin de Lobos. Ese predio pertenecía a los Pippo, donde por entonces vivía y tenía un taller de plomería un primo del profesor, Néstor Romano. Un geólogo de la Policía tomó muestras de tierra y pasto de las camas para los caballos, además notaron que en el piso había limaduras de hierro.
La tierra y los pequeños trozos de hierro eran idénticos a los hallados adheridos a las medias celestes de Oriel.

Se cree que ese día Oriel fue secuestrada por Pippo, su hermano y su madre, y llevada drogada a Lobos (ciudad natal de los Pippo) donde la tuvieron retenida hasta el día de su muerte. Se sabe, según las pericias, que la mataron en el lugar del hallazgo del cadáver.

Néstor Romano (primo de Pippo), habia asegurado en su declaración que
– La noche en que desapareció Oriel, los Pippo pasaron por su stud de Lobos con la mujer, lo que condecia con las pruebas halladas en las medias de Oriel, donde se encontraron restos de hierbas usadas en los stud como para que los caballos descansen.
Se supo tambien, según las pericias, que la mataron en el lugar donde hallaron el cadaver. Lo que evidencia que la tuvieron secuestrada en el stud.

Cuando se habló de ritos satánicos, entre los rumores que corrián se decía que el propio Charly había filmado el crimen y lo había vendido como "cine snuff"-un mito sobre grabaciones de asesinatos reales que se creía se comercializaban ilegalmente para entretenimiento- a los Estados Unidos.

El clan Pippo


Se los apodo “El Clan Pippo”, estuvieron presos poco mas de un año (370 dias) en el Penal de Olmos, bajo el cargo de secuestro seguido de muerte.

Un giro

La defensa de los acusados apeló. Romano, el primo, volvió a declarar y dijo que había “fabulado”, presionado por la policía, sobre la presencia de sus familiares aquella noche en el stud. Y lo más inexplicable: el comisario que redactó las actuaciones en la ruta 2, cuando encontraron el cuerpo de Oriel, escribió todo mal, tal mal que se olvidó de anotar entre otras cosas las medias celestes de la mujer, donde estaban las principales pruebas de cargo: la tierra, el pasto y las limaduras de hierro compatibles con las halladas en Lobos. Y si no figuraban en el expediente, esas pruebas eran nulas. La causa fue girada a la Cámara Penal de La Plata. Ante la falta de pruebas, los fiscales ni
siquiera pudieron acusar a los detenidos.

Tras un año en la cárcel, todos fueron liberados. Y se les dictó el sobreseimiento definitivo.

Bruno Casteller, ex fiscal de la causa, comentó al respecto:
"No había pruebas suficientes. La gente había condenado a Pippo, pero yo no podía basarme en lo que se rumoreaba.
Cuando yo me hice cargo de la causa, unos 10 días después de que hallaran el cuerpo, ya se habían perdido muchas pruebas y la investigación se tornó muy difícil. No fue algo intencional, simplemente fue una cuestión de imprudencia, de inexperiencia. Este fue un caso piloto, en el que no se cuidó el momento fundamental que es la toma de pruebas en el lugar del hecho
"


Pippo en libertad

Pippo años posteriores



¿Qué fue de la familia y el entorno?


*Alberto José Mensi: última pareja de Oriel, murió de un ataque al corazón en 1991.

*Tomás Pippo Briant: Es economista y actualmente se desempeña en una repartición estatal.
*Martina Pippo Briant: Trabaja como odontóloga en Campana.
*Julián Pippo Briant: Vivía con su padre y su hermano Christopher en City Bell.
*Christopher Pippo Briant: Vivía con su padre y su hermano Julián. Estaba con Oriel, la noche del 9 de Julio.


*Denise Briant: hermana de Oriel, es ginecóloga. Siempre sostuvo que su ex cuñado había llevado a su hermana esa noche. Agregó que el crimen ya estaba planeado. aseguro, que una semana antes, dos hombres ingresaron a la casa por una puerta que daba a un patio y solo la familia conocía. La buscaban a Oriel, que justamente, esa noche no estaba
Cuando el caso se cerró, no volvió a hablar del crimen de su hermana.




El clan Pippo

*Federico Pippo: fue condenado socialmente, a pesar de que para la justicia, las pruebas no alcanzaban para condenarlo. Jamás pudo reinsertarse en el mundo académico. Se transformó en un hombre solitario. No recibía visitas ni tenía relación con sus vecinos de City Bell. La ventana que daba a la calle siempre estaba cerrada. Se lo veía muy desaliñado las pocas veces que salía de su casa.
En el año 2001, fue internado en el neuropsiquiátrico de Melchor Romero en calidad de detenido
Falleció el 5 de junio de 2009, a los 68 años y en libertad. Muchos creen que se llevó el secreto a la tumba.
Federico Pippo en sus últimos dias

*Angélica Rosa Romano de Pippo: Fue sobreseída en 1988, murió tiempo después de un ataque hipertensivo.
*Esteban Pippo: Fue sobreseído en 1988 y actualmente vive en Lobos. Fue expulsado de la Policía debido al crimen de Oriel.
*Néstor Romano: Se sospechó que en su casa de Lobos estuvo secuestrada Oriel durante 2 dias. Fue sobreseído en 1988.  Murió en 2006.
*Carlos Davis "Charly": declaró que Pippo le había contado que se estaba separando de Oriel, y que había contratado gente para ocuparse de ello. Luego de la muerte de Briant, ellos viajaron juntos a Egipto, e incluso se divulgó que mantenían una supuesta relación homosexual. Nunca se pudieron corroborar las acusaciones.

El juez Julio Desiderio Burlando murió a fines de los 80. El fiscal Bruno Casteller Hoy está jubilado. Cuando le preguntan por Pippo, lo recuerda muy bien:
"Era un hombre muy inteligente, casi brillante. Refutaba todas las acusaciones con argumentos muy sólidos. Un tipo raro, medio exótico, especial. Siempre me quedó la duda de si realmente fue él el que cometió el crimen, por eso lo sobreseí" (Todavía tiene amargura por no poder resolver el caso)

Ni la familia Pippo ni la familia Briant, nunca mas hablaron del caso, a pesar del asedio periodístico.

El caso quedó impune y prescribió en 1999.



El cuerpo de Oriel Briant fue depositado en una tumba del Cementerio de La Plata. Nunca le llevaron flores ni tampoco nadie pagó la tasa municipal de sepultura, por lo que en 1991 los restos fueron sacados del lugar y arrojados a un osario común. Fue, en definitiva, un final aún más cruel para un crimen que quedó impune para siempre.





Filmografía


Entrevista Denisse, la hermana de Oriel.











Procedimiento policial caso Oriel Briant














Entrevista a los hijos de Oriel Briant




El caso Oriel Briant (2013)

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